jueves, 5 de abril de 2012

En tiempos electorales, ¿Qué candidato promete mejorar la educación?

Preguntas iniciales a los candidatos a la Presidencia

Miércoles 29 de febrero de 2012

Por Adrián de Garay *

Ahora que los candidatos a la Presidencia de la República tienen que reservarse cualquier acto de campaña que promueva el voto a su favor, y que los partidos están en el proceso de definición de sus listas de candidatos para senadores y diputados que registrarán el mes próximo, supongo que también están concentrados en la elaboración final de su programa de trabajo con el cual pretenden convencer a la ciudadanía para que votemos por ellos.

Mucho se ha dicho y evidenciado acerca de la vaguedad con la que en los meses previos los aspirantes se han pronunciado sobre las muy diversas problemáticas que existen en el país, y sobretodo la manera en que, en general, han eludido plantear sus propuestas específicas y los cómos. Muchos ciudadanos esperamos que tratándose de campañas donde sólo estará permitido hacer propuestas, en la recta final ahora sí nos presenten con detalle sus programas y la manera en que los ejecutarían. La democracia se construye cuando se delibera sobre los asuntos de interés nacional, y no con los reflectores, las fotos, los mítines de acarreados.

La decisión final que tomaremos millones de mexicanos el 1 de julio no sólo estará fundada en nuestra eventual preferencia partidaria o el perfil personal de los candidatos, sino también en las propuestas concretas que hagan, y seguramente habrá varios millones que decidirán abstenerse de votar, y otros miles que optarán por anular su voto.

Para quienes nos dedicamos a la investigación educativa, y en particular en el campo de la educación superior, conocer los diagnósticos, propuestas y los mecanismos de implementación que los candidatos pretenden llevar a efecto en este ámbito resulta de especial relevancia.

Un primer acercamiento a las propuestas que hasta hoy tienen los partidos consiste en revisar sus plataformas electorales que registraron ante Instituto Federal Electoral. En el caso del PAN se hace referencia expresa a la educación superior en tres ocasiones en distintos apartados del documento: señala que se compromete a incrementar la cobertura en educación superior con criterios de excelencia; propiciará que las universidades adopten el modelo de programas basados en competencias; y que buscarán el establecimiento de una asignatura obligatoria desde la educación básica hasta la educación superior, que fomente los valores familiares, éticos y cívicos.

En la plataforma electoral del PRI, también de manera poco estructurada, en seis ocasiones se refieren a la educación superior: defenderá e impulsará el sistema de educación superior apartir del fortalecimiento de las universidades públicas; se compromete a buscar el incremento del presupuesto, auspiciando que se destine el 1.5 por ciento del PIB ala educación superior; estimulará la vinculación y transferencia de conocimiento de las instituciones de educación superior y centros de investigación hacia los sectores productivos; estimulará una política de vinculación entre las instituciones de educación superior paraque un mayor número de técnicos y profesionales, con esquemas multidisciplinarios, hagan contribuciones sustantivas al desarrollo de la producción agropecuaria; revisará y actualizará las políticas para la formación de capital humano de alto nivel, con especial énfasis en las modificaciones que se requieran en los programas académicos; promoverá las actividades extracurriculares.

En el caso del PRD tampoco existe un apartado exprofeso sobre la educación superior, si bien en la sección de educación de su plataforma se desglosan una serie de propuestas que abarcan al conjunto del sistema educativo nacional, y varias iniciativas específicas para la educación superior. Dentro de las propuestas más relevantes destacan las siguientes: llevarán a cabo una revolución educativa orientada a mejorar la calidad de la enseñanza y a procurar que nadie se quede sin la oportunidad de estudiar, por falta de espacios, de maestros o de recursos económicos; construirán vasos comunicantes entre todos los niveles educativos para mejorar la calidad de la educación y garantizar una correcta orientación vocacional; ampliarán sustancialmente los recursos presupuestales aprobados por la Cámara de Diputados a las universidades y exigirán transparencia y rendición de cuentas en su ejercicio; promoverán que cada una de las universidades cuenten con su propio canal de televisión, su estación de radio y centren sus esfuerzos en desarrollar la conectividad para enlazarse con los centros generadores de conocimiento y avances científicos; respetarán en todo tiempo y circunstancia, la autonomía universitaria; promoverán la educación superior en las entidades del interior de la república para reducir la brecha que las separa respecto a la megalópolis, estableciendo políticas de compensación con los estados más desfavorecidos; crearán nuevas universidades públicas con modelos más flexibles y dinámicos para adaptarse y responder adecuadamente a las nuevas necesidades sociales.

En los tres partidos nacionales, es notorio que no existe en sus plataformas oficiales un tratamiento ordenado y sistemático en relación a la educación superior. En el caso del PAN y del PRI se trata de frases sueltas, sin respaldo argumentativo que explique y justifique las respectivas propuestas. Sus plataformas parecen documentos que fueron formulados simplemente para cumplir un trámite ante el IFE, establecido en la legislación en la materia.Sólo en el caso de la plataforma del PRD se vislumbran algunos planteamientos más explícitos y concretos, lo que permite aproximarse a la visión que tiene dicho partido sobre el presente y futuro de la educación superior.

En tanto el tiempo transcurre, desde los distintos ámbitos en que participamos como ciudadanos interesados en el futuro de la educación superior, es importante procurar generar un debate que obligue a que los candidatos a la presidencia se manifiesten, y respondan a la ciudadanía ante muchas interrogantes que exigimos sean despejadas.

Sin duda, uno de los temas que ha formado parte de la agenda de las políticas públicas en las últimas décadas ha sido la ampliación de la cobertura educativa. Para avanzar en este terreno, el gobierno federal ha puesto importantes recursos públicos en la creación de universidades tecnológicas y universidades politécnicas, y, en menor medida, para fundar universidades interculturales y nuevos institutos tecnológicos públicos federales. Igualmente, se han destinado recursos especiales para que las universidades públicas estatales amplíen su cobertura a través de acrecentar su infraestructura. Pregunta: Más allá de la meta que se fijen alcanzar para aumentar la cobertura, asunto que ningún partido explicita, ¿Cuál será la estrategia que se llevará a cabo?, ¿Más y más universidades tecnológicas, politécnicas y multiculturales?, ¿Se crearán nuevas universidades en los estados con un modelo diferente a las existentes?, ¿Cuál?

El aumento y proliferación de instituciones privadas en las últimas décadas es una realidad de nuestro sistema educativo. Si bien, su papel para atender la demanda educativa se ha estabilizado en un 30%, es patente que muchas de ellas no cuentan con el RVOE en sus programas. Por lo demás, se trata de un instrumento jurídico que a todas luces resulta insuficiente para evaluar la calidad de una institución privada. Pregunta: ¿Existe una propuesta legislativa que permita regular adecuadamente a las instituciones de educación superior privadas?, si es así, ¿Cuáles son sus principales directrices?

Uno de los reclamos más insistentes por parte de los rectores y directores de las instituciones públicas es la incertidumbre anual que padecen al momento en que el Congreso de la Unión aprueba el presupuesto de egresos. Con objeto de poder diseñar planes de desarrollo institucional con visión de futuro, la propia ANUIES ha demandado reiteradamente que es urgente que exista una política de estado que establezca presupuestos multianuales. Pregunta: ¿Consideran que es imprescindible dotar a las instituciones públicas de presupuestos multianuales?, si es así, ¿Cuál es la propuesta específica para llevarlo a cabo?

Otra de las cuestiones que ha formado parte de la agenda de políticas públicas ha sido la equidad educativa. Para propiciar que los estudiantes no abandonen sus estudios por motivos económicos, desde el gobierno de Fox se establecieron diversos sistemas de becas. El de mayor envergadura ha sido el Programa Nacional de Becas, el Pronabes. Pregunta: ¿Se mantendrá el programa?, ¿Se destinarán mayores recursos para ampliar su cobertura a más jóvenes?, ¿Se incrementará el monto de las becas?

Recientemente el gobierno federal estableció el Programa Nacional de Financiamiento a la Educación Superior, que reside en ofrecer préstamosa estudiantes de algunas universidades privadas para que lleven a cabo sus estudios. Pregunta: ¿Se considera apropiado que el Gobierno Federal destine millones de pesos para financiar la educación superior privada?, si no es así, ¿Se piensa cancelar el Programa?

Una más de las líneas que aparecen en los planes educativos de los anteriores sexenios tiene que ver con la pertinencia. Los diagnósticos y cifras muestran que existe un evidente desequilibrio entre las necesidades nacionales no atendidas para formar recursos humanos en ciertas áreas, y la sobrepoblación de estudiantes y egresados en otras áreas como derecho, administración, contaduría, psicología, entre otras. Pregunta: ¿Existe una propuesta concreta que permita regular el crecimiento desmedido de carreras sobresaturadas?

Otra cuestión que también ha formado parte de las políticas educativas ha sido la calidad. Hasta la fecha, el gobierno federal ha definido como calidad la acreditación que reciben los programas de estudio de las carreras a través de algún organismo acreditador del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, A. C., (COPAES), o los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, (CIIES). Pregunta: ¿Se considera que la evaluación de la calidad de los programas educativos de las instituciones de educación superior por parte de esos organismos es la adecuada?, ¿Existe otra propuesta que permita evaluar la calidad del sistema educativo superior?

Valgan estas reflexiones y preguntas iniciales, para que ahora que los candidatos preparan la siguiente fase del proceso electoral, ofrezcan a la ciudadanía una propuesta articulada, y no sólo buenos deseos, incluyendo las metas, estrategias, mecanismos y recursos financieros que eventualmente instrumentarían para cumplir con ello.

*Investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)

Unidad Azcapotzalco

fuente: http://educacionadebate.org/2012/02/29/preguntas-iniciales-a-los-candidatos-a-la-presidencia/

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